El miedo a la reencarnación
Bernardo Tahan Gomez
La primera impresión luego de leer el título, es que voy a comentar el miedo a nuestras vidas pasadas, por el sufrimiento que hemos padecido o sufrido como víctimas débiles e indefensas. Creemos que tenemos miedo, porque hemos sufrido en forma pasiva, y esto es verdad en parte, pero no es la relidad completa. Esto representa una parte del miedo a recordar nuestras vidas pasadas. Este miedo, a menudo viene vinculado a la rabia, pues fuimos víctimas de otras personas poco compasivas, y sentimos que esas personas no recibieron el castigo adecuado, o resultaron impunes. Entonces sentimos una mezcla de miedo con rabia frente a la injusticia. Ese miedo con rabia, puede estar unido a un tercer elemento que es la desilusión frente a los seres humanos, pues tendemos a generalizar y decir que los seres humanos pueden causar daño en forma inmisericorde e irresponsable. Entonces, tenemos este primer tipo de miedo, a recordar vidas pasadas donde hemos sido víctimas de abusos, lesiones o incluso homicidios, mezclada con una dosis de rabia y desilusión de la raza humana y la falta de justicia frente a ciertos crímenes. Todo esto es un tipo de miedo.
Pero el segundo tipo de miedo, escondido, en lo profundo de nuestra alma, es el de recordar nuestras vidas pasadas donde nosostros hemos causado daño o dolor a otras personas indefensas. Sí, hemos causado dolor injustificado a otras personas que no lo merecían, y ésto genera miedo a recordarlo. Provoca miedo, porque seguramente en esta vida somos personas mejores, más compasivas, y enfrentarnos a una conducta realizada en el pasado, totalmente rechazada por nuestros actuales valores, representa una negación a aceptar que hemos sido capaces de causar tanto daño en una forma injustificada, insensata, inescrupulosa, renida con los más elementales principios morales o espirituales. Por ejemplo, si en esta vida eres una persona que cuida de los más débiles, te costará mucho aceptar que en una vida anterior causabas daño en forma injustificada a otras personas inocentes. Te daría mucho miedo recordar este tipo de vidas pasadas. Entonces, tenemos este segundo tipo de miedo, que va vinculado a otras sensaciones como la verguenza a nuestro comportamiento, totalmente distinto al adoptado en esta vida. Además de la verguenza, podemos sentir incredulidad o dificultad en creer que hemos sido capaces de cometer tales atrocidades contra seres débiles o inocentes. Creo incluso que este segundo tipo de miedo, el que podemos llamar miedo vergonzoso, es más fuerte que el primero, pues choca con todos nuestros principios actuales, luego de la normal evolución del alma.
A pesar del miedo, todos estos recuerdos están ahí. No se van. Están profundamente escondidos, pero generan consecuencias en nuestro sentir diario. En aquellas vidas donde hemos sido víctimas, nos provoca una sensación de desconfianza hacia los otros seres humanos, pesimismo frente a la vida, rabia exagerada frente a cualquier falta o error de otra persona frente a nosotros. Egoismo, donde no queremos ser víctimas de nadie, ni sacrificarnos por nadie.
En el segundo caso, donde hemos causado daño a otras personas, tenemos dificultad para perdonarnos, para aspirar a una vida mejor, nos sentimos cargados con un profundo peso o culpa por los errores de vidas anteriores. Tenemos un bajo concepto de nosotros mismos, y no sabemos de dónde viene.
Con las distintas personas que he conversado, la mayor barrera que escucho sobre el tema es "...quisiera saber cuáles vidas pasadas he tenido, pero tengo miedo..." . No eres el único. BT.